Trastornos alimenticios y diabetes tipo 1
Controlar la diabetes tipo 1 requiere que pienses en los alimentos y en todo lo que comes cada día.
La presión es real
Desde el momento en que te diagnosticaron diabetes tipo 1 (DT1), probablemente toda tu relación con la comida cambió. Cada comida requiere una cuidadosa reflexión, algo de matemáticas y la presión de hacer las elecciones “correctas”.
También es probable que estés oyendo y leyendo muchas opiniones, consejos y sermones de amigos y familiares, de los medios de comunicación e incluso de completos desconocidos. Puede que algo de esto no coincida con lo que te dice tu equipo de cuidado de diabetes. Combinada con la presión que muchas personas sienten de la sociedad para tener un aspecto determinado, la DT1 puede contribuir fácilmente a comportamientos alimenticios desordenados, e incluso a trastornos alimenticios como la anorexia, la bulimia y los atracones.
De hecho, las investigaciones afirman que las personas con DT1 tienen más probabilidades de desarrollar trastornos alimenticios que las que no tienen diabetes. Esto es especialmente cierto en el caso de las chicas y las mujeres pero los chicos y los hombres con DT1 también pueden sufrir trastornos alimenticios.
Preocupación por la insulina y el aumento de peso
Muchas personas pierden bastante peso en las semanas previas al diagnóstico de su DT1. Esa pérdida de peso se produce porque sin insulina que permita utilizar la glucosa como energía dentro de la célula, el cuerpo quema grasa y músculo para obtener energía en su lugar.
Cuando inicies el tratamiento con insulina, puedes experimentar cierto aumento de peso. ¡No pasa nada! Sin embargo, para algunas personas puede ser sorprendente o frustrante. Pero es importante recordar que todos los seres humanos necesitan insulina para vivir. Si aumentas de peso más de lo previsto en los meses siguientes al diagnóstico, trabaja con tu equipo de salud para evaluar tus dosis de insulina y tu nutrición para controlar cualquier aumento de peso no deseado.
Saltarse la insulina y arriesgar la vida
Saltarse la insulina para adelgazar es extremadamente peligroso y no es una forma eficaz de perder peso. Cualquier pérdida de peso que puedas experimentar restringiendo la insulina será temporal. Y lo que es más importante, restringir tu insulina te llevará a un nivel elevado de glucosa en sangre y te pondrá en riesgo de sufrir complicaciones, entre otras:
- Riesgo significativo de hospitalización por cetoacidosis diabética (CAD)
- Fatiga
- Ansias intensas de comer
- Daños en los vasos sanguíneos de los ojos, riñones, dedos de las manos y de los pies, corazón, etc.
- Mayor riesgo de infecciones que provocan amputaciones de piernas/pies
- Pérdida de la menstruación y de la fertilidad
- Candidiasis recurrentes (sobre todo en niñas y mujeres)
- Coma o muerte
Si tú o un ser querido se limitan o saltan la insulina a propósito, con niveles de glucosa en sangre peligrosamente elevados, pide ayuda a tu equipo de salud.
Otros trastornos alimenticios
No todos los trastornos alimenticios de la diabetes tipo 1 tienen que ver con la restricción u omisión de insulina. Las personas con DT1 pueden desarrollar otros trastornos alimenticios igual que las personas sin diabetes. Los riesgos y complicaciones de estos trastornos alimenticios pueden ser más peligrosos para las personas con DT1. Limitar la ingestión de alimentos puede aumentar el riesgo de hipoglucemia grave, mientras que los vómitos repetidos pueden provocar bajadas graves, deshidratación y CAD. Si luchas contra los trastornos alimenticios, habla con tu equipo de cuidado de diabetes. Recibir tratamiento pronto es importante tanto para tu salud y seguridad inmediatas como a largo plazo.
Conseguir apoyo para los trastornos alimenticios
La Asociación Americana de Diabetes (ADA) recomienda que todas las personas con DT1 sean examinadas por sus proveedores de asistencia médica para detectar desórdenes o trastornos alimenticios. Si tu profesional médica no te pregunta sobre tus sentimientos en relación con tu peso y tu alimentación, ¡es importante que hables y se lo digas! Recibir tratamiento temprano es clave para cualquier trastorno alimenticio y puede ayudar a mejorar tus resultados médicos y psicológicos a largo plazo.
El tratamiento de los trastornos alimenticios requiere un enfoque multidisciplinario e incluye endocrinólogos, especialistas en diabetes y en educación, enfermeras, nutricionistas y proveedores de salud mental. Tanto en niños como en adultos, esto puede incluir terapia cognitivo-conductual, terapia familiar u otra terapia basada en pruebas, así como educación en diabetes y asesoramiento nutricional.
Si tienes desórdenes alimenticios o te saltas tus dosis de insulina, habla con tu equipo de cuidado de diabetes. Recibir tratamiento pronto es importante tanto para tu salud y seguridad inmediatas como a largo plazo.
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